Cada noche, pasamos alrededor de 8 horas descansando sobre nuestra almohada. Por su uso diario, las almohadas amarillean, acumulan suciedad e incluso olores. Aunque incluyan tratamientos específicos, con el paso del tiempo pueden acumular bacterias, hongos y ácaros que resultarán perjudiciales para nuestra salud, especialmente en aquellas personas que padecen alergias. Hoy compartimos contigo algunos consejos sobre cómo lavar almohadas para conseguir mantenerlas siempre limpias. 

Cómo lavar almohadas en la lavadora

A la hora de lavar las almohadas, hay varios factores a tener en cuenta:

  • Deberías lavar la funda de tu almohada aproximadamente una vez al mes. En cuanto al núcleo, es importante limpiarlo, al menos, entre dos y cuatro veces al año.

  • Lee atentamente las instrucciones del fabricante que encontrarás en la etiqueta, para evitar que el lavado pueda dañarla o deformarla.

  • Usa preferentemente detergente líquido. Evita el uso de detergentes en polvo y suavizantes, pues pueden dejar residuos dentro o fuera de la almohada.

  • Enjúagala dos veces, para eliminar posibles restos de detergente.

  • Asegúrate de que la almohada está en buenas condiciones y no tiene ningún roto ni descosido en la funda, para prevenir que pierda relleno durante el lavado.

  • Evita el uso de la secadora. En general, la mejor opción para las almohadas es secarlas al aire libre y en horizontal.

  • Ten en cuenta que no todos los rellenos se pueden lavar en la lavadora. En el caso de que lo sean, asegúrate de no sobrepasar la temperatura máxima aconsejada por el fabricante.

 

Cómo lavar una almohada viscoelástica

Las almohadas viscoelásticas pueden perder sus propiedades de adaptabilidad y efecto de memoria con el lavado, por ello en muchos casos se desaconseja su limpieza, sobre todo a máquina. No obstante, algunas de ellas pueden higienizarse en la tintorería o a mano.

Con estas almohadas es más importante que nunca mantener una limpieza frecuente de la funda. No obstante, en caso de que necesite una limpieza más profunda, puedes emplear la siguiente técnica:

  1. Humedece un paño limpio en agua tibia con jabón neutro,  escúrrelo muy bien y frota suavemente la almohada realizando movimientos circulares.

  2. Elimina la humedad de la almohada con una toalla limpia.

  3. Déjala secar al aire libre, sobre una superficie plana y a la sombra. 

 

Cómo lavar almohadas de látex

La almohada de látex sí que puede lavarse a máquina. A excepción de las de látex hipoalergénico que no necesitan ser lavadas, ya que este tipo de almohada evita que las bacterias y ácaros aparezcan. 

No obstante, aunque el fabricante lo permita, te aconsejamos que realices su limpieza manualmente para ayudar a que el látex mantenga intactas sus propiedades durante más tiempo.

Lavado a mano

  1. Sumerge la almohada en un recipiente con agua fría y un poco de jabón neutro.

  2. Lávalas suavemente, sin frotar, pues podrías dañar el material. Evita el remojo prolongado.

  3. Aclárala con abundante agua fría para eliminar los restos de jabón.

  4. Presiona con cuidado la almohada sobre una superficie lisa, para eliminar el exceso de agua.

  5. Sécala al aire libre, a la sombra y en posición horizontal.

Lavado a máquina

  1. Utiliza un programa de agua fría y un detergente líquido para prendas delicadas.

  2. No la laves sola en la lavadora. Introduce pequeñas prendas o bolas de lavado para evitar que la almohada resulte dañada.

  3. Utiliza dos ciclos de aclarado, para eliminar todos los restos de jabón.

  4. Sécala al aire libre, sobre una superficie plana y a la sombra.

 

 

Cómo lavar almohadas de plumas y sintéticas

Hay que tener en cuenta que no se recomienda lavar las plumas naturales en la lavadora. No obstante, las almohadas de plumas y fibra sintéticas sí que permiten el lavado a máquina. Ambas comparten las mismas instrucciones de lavado, os las contamos.

  1. Selecciona un programa de prendas delicadas. Sigue las instrucciones de la etiqueta para seleccionar la temperatura.

  2. Recuerda usar detergente líquido y evitar el suavizante.

  3. Introduce en el tambor 3 o 4 bolas de lavado o pelotas de tenis envueltas en calcetines. Servirán para sacudir el relleno durante el lavado y evitar que se apelotone.

  4. Deja secar al aire libre, sobre una superficie plana y removiendo el relleno de vez en cuando para que no se apelmace.

 

Ahora ya sabes cómo debes lavar cada tipo de almohada. ¿Eras consciente de lo importante que es mantener limpia también esta parte de tu cama? ¡Cuéntanos en nuestras redes sociales!