Astenia significa cansancio, no se trata de una enfermedad, sino de un síntoma que puede producirse debido a diferentes causas como puede ser el estrés.

Según algunos expertos, es posible que un 2% de la población sufra esta fatiga o debilidad en la época del año en la que pasamos del invierno a la primavera, sensación a la que se denomina como astenia primaveral. Además del cansancio, pueden aparecer otras sensaciones como la falta de energía para realizar actividades, pérdida de apetito, disminución de la concentración o dolor de cabeza. De todos modos, este tipo de síntomas suelen ser leves y breves.

Se cree que se produce debido a la combinación de dos distintos factores, las horas de luz solar y los ciclos hormonales. El origen de la astenia primaveral se encuentra en el hipotálamo, es una glándula que se encuentra en el cerebro y se encarga de regular la temperatura, la sed, trastornos del sueño o el apetito. Entre otras cosas, es la encargada de segregar serotoninas u hormonas de la felicidad.

Con el cambio estacional se produce un aumento de la temperatura, así como de las horas de luz solar y tiene lugar el cambio de horario y estos cambios pueden afectar a unas personas y a otras no. Esto sucede ya que hay personas que tienen una mayor predisposición a verse afectadas por las variaciones climáticas.

Para prevenir este tipo de síntomas, llevar un estilo de vida saludable así como una dieta equilibrada que nos aporte todos los minerales necesarios, nos ayudará a fortalecer nuestro organismo. También es importante mantener nuestro cuerpo hidratado, se aconseja ingerir 2 litros de agua al día. El sueño también tiene mucho que ver en todo esto, debemos dormir entre 6 y 9 horas diarias, dependiendo de las horas que necesita cada persona. No se aconseja fumar, ni tomar bebidas alcohólicas, así como abusar del café ni de las bebidas excitantes. Practicar ejercicio diariamente también nos ayudará a sentirnos bien.

Y vosotros, ¿habéis sufrido la astenia primaveral? Cuéntanoslo dejando un comentario.