Algunos estudios recientes indican que dormir en pareja cada noche tiene diversos beneficios para la salud. A pesar de los ronquidos, las posturas imposibles y los estirones de manta que pueden convertir el irse a la cama en toda una hazaña, estos estudios concluyen que dormir en la misma cama es uno de los motivos por los que las personas que viven felizmente en pareja tienen mejor salud.

Estas conclusiones contradicen algunos estudios que reflejaban que la calidad del descanso de las personas que dormían acompañados era peor que aquellos que dormían solos, entre otras cosas, porque se movían más a lo largo de la noche y esto perjudicaba al sueño provocando microdespertares. De hecho, una de cada cuatro parejas españolas optan por dormir en camas diferentes. 

Por el contrario, una investigación reciente indica que las mujeres que viven en pareja tardaban menos en conciliar el sueño y se despertaban menos veces. El tipo de relación de la pareja, si se trata de una relación estable o no, así como las discusiones, también influyen directamente en el descanso. En los días en los que había armonía en la pareja, ambos dormían a pierna suelta. Aquellos que mantienen una buena relación, disfrutan de una mejor calidad en su descanso.

En definitiva, la sensación de seguridad que nos proporciona dormir en pareja, siempre y cuando se trate de una relación saludable, puede reducir los niveles de cortisol, hormona responsable del estrés. También reduce las citoquinas que influyen en la inflamación y estimula la oxitocina, conocida como la hormona del amor. Al elevar el nivel de oxitocina, mejora nuestro estado de ánimo, alivia la ansiedad, aumenta nuestra felicidad y de esta manera se reduce la probabilidad de padecer enfermedades cardíacas.

 Si pertenecéis a ese 25% de parejas que han optado por dormir en camas separadas, toma nota de estas pautas que pueden ayudaros a dormir mejor.

La National Sleep Foundation indica que 37 millones de adultos roncan de manera regular. Si es tu caso, hay maneras para reducir los ronquidos. Por ejemplo, si duermes boca arriba provocará un ronquito más fuerte. Sin embargo, al dormir de lado puede reducirse. Por otro lado, un clima seco puede afectar negativamente por lo que se recomienda la utilización de dispositivos humificadores. Si utilizas una almohada gruesa, opta por una de una altura menor. 

El tamaño de la cama es clave en todo esto. Cuanto más grande, mejor. Elige medidas superiores a 150 para tener espacio suficiente para ambos. Invertir en descanso es invertir en salud. 

Para evitar que los movimientos de tu pareja te despierten a lo largo de la noche busca un colchón que proporcione una buena independencia de lechos. Los colchones viscoelásticos de ViscoConfort evita sentir los movimientos de la pareja durante el descanso, favoreciendo la calidad del sueño. 

Y tu, ¿duermes en pareja?