Winston Churchill

Creía que las siestas eran clave para el éxito de sus proyectos. De hecho, se dice que solía tener una cama en el Parlamento.


Thomas Edison

El inventor estadounidense pensaba que dormir era una pérdida de tiempo, dormía siestas de media hora cada cuatro horas. Su rutina del sueño consistía en un ciclo de sueño polifásico. Este método está orientado a reducir las horas de sueño nocturas a cambio de siestas durante el día. 

 

Wolfgang Mozart

Mozart solía componer hasta la 1:00 a.m., dormía durante cinco horas y se levantaba a las 6:00 a.m. para seguir componiendo.

 

Voltaire

Se dice que era un gran amante del café, llegando a tomar hasta 40 tazas al día. Dormía tan sólo cuatro horas cada noche de 12:00 a.m a 4:00 a.m.

 

Margaret Thatcher

Se decía que dormía tan sólo cuatro horas cada noche, de 1:00 a.m a 5:00 a.m.

 

Benjamin Franklin

Franklin siempre decía: “El que pronto se acuesta y pronto se levanta es hombre saludable, rico y sabio”. Solía dormir de 12:00 a.m a 4:00 a.m

 

Donald Trump

Trump sólo duerme de 1:00 a.m a 4:00 a.m, tres horas en la noche. ¿La razón? Para tener ventaja sobre la competencia.

 

Barack Obama

Obama duerme de 1:00 a.m a 7:00 a.m, unas 6 horas cada noche. La gente en la Casa Blanca debe decidir todo el tiempo si la crisis es lo suficientemente importante como para despertarle.

 

Leonardo Da Vinci

Da Vinci también seguía un ciclo de sueño polifásico, un método llamado el ciclo de Uberman, que se basa en dormir una siesta de 20 minutos cada cuatro horas.

 

Recuerda que cada persona es un mundo, no todos necesitamos el mismo número de horas de sueño para rendir al día siguiente y cumplir con el ritmo de cada día. También debemos tener en cuenta que cuando hablamos de sueño tan importante es el número de horas que descansamos, como la calidad de las mismas ya que si no conseguimos un descanso de calidad seguramente despertemos con sensación de haber dormido pero no descansado.