Este año coincide la Semana Santa con el cambio de hora, la madrugada del próximo sábado 26 de marzo comenzará el horario de verano. Los relojes deberán adelantarse, a las 2 serán las 3. ¿Nos afecta este cambio realmente? ¿Qué podemos hacer?

En general, este cambio no debería afectar a nuestra salud ni a nuestro bienestar pero todo apunta a que hay a ciertas personas que son más vulnerables a estos cambios y les cuesta más ajustar su reloj interno. Como consecuencia podrían experimentar dificultades para conciliar el sueño y despertarse los dos primeros días, notar cambios de humor o irritabilidad… Aunque estos síntomas no suelen durar demasiado, si eres uno de ellos, sigue leyendo.

Ya que el sábado adelantaremos los relojes una hora, es el día perfecto para hacer algunas cosas que no debemos hacer el resto del año antes de irnos a dormir. El cambio de hora de primavera puede ser más notorio que el de invierno ya que “perdemos” una hora por lo que aclimatarse puede resultar más complicado.

Por ejemplo, no se aconseja utilizar aparatos electrónicos como tablet o smartphones porque la exposición a luz azul retrasa la segregación de la melatonina, hormona encargada de inducirnos el sueño. Bien, pues estos días queremos conseguir justamente eso, retrasar la segregación de esta hormona. De lo contrario, nos acostaremos a nuestra hora habitual y, por la mañana, nos despertaremos una hora antes. Si estás somnoliento, evita las siestas largas, lo más recomendable es intentar que no superen los 20 minutos.

Los niños más mayores pueden tener dificultades para dormir y despertarse por lo que estos días podemos permitirles realizar alguna actividad física suave como, por ejemplo, un paseo con el fin de activarles. Algo que, el resto de días, es totalmente desaconsejable. En el caso de los lactantes, según el Doctor Gonzalo Pin, de la Unidad del Sueño del Hospital Quirón Valencia, pueden presentar alteraciones en su alimentación.

Otro truco para no tener efectos secundarios derivados de este cambio de hora sería retrasar la hora de cenar de 30 minutos a 1 hora.

Y tenemos  buenas noticias para los amantes del chocolate, como sabéis, se trata de un alimento estimulante. Es por ello que no se aconseja tomar por las noches ya que no nos ayudaría demasiado a conciliar el sueño. Como hemos dicho anteriormente, lo que intentaremos estos días será precisamente retrasar la segregación de melatonina por lo que date un capricho, estos días está permitido.

En definitiva, el cambio de hora no afecta de igual manera a todos, tanto los niños como los mayores de 50 años serán los que tarden más en adaptarse al cambio.

En cualquiera de los casos, no desesperes, los síntomas no durarán demasiado, lo normal es volver a dormir con normalidad al cabo de dos días.

¡Felices vacaciones a todos!