La siesta no es necesariamente buena para todos. Mientras que en algunos tiene un efecto reparador y se levantan como nuevos, existen ciertas personas a las que les provoca dolores de cabeza o se sienten aturdidos.

Si las siestas te sientan fatal puede deberse a un factor determinante: la duración. Más de 30 minutos puede tener efectos perjudiciales en el sueño nocturno. Los expertos recomiendan una siesta de entre 20 y 30 minutos para mejorar el estado de alerta. Debemos tener en cuenta que la siesta complementa el sueño nocturno, no lo reemplaza. Por lo que, si las preocupaciones no te han dejado pegar ojo, estás cansado y necesitas dormir la siesta, hazlo. Te ayudará a seguir adelante con el resto del día, eso sí, haz que la siesta sea breve. Si tienes problemas para conciliar el sueño constantemente, sufres insomnio o no descansas de manera regular, dormir durante el día puede alterar tu ritmo circadiano todavía más. Y esto parece que es más frecuente de lo que realmente pensamos: 7 de cada 10 españoles sufren problemas para conciliar el sueño y una mala noche puede dificultarnos que seamos capaces de rendir en nuestro día a día.

La siesta es una de las grandes costumbres de nuestra sociedad pero ya son muchos los países que la incluyen en su día a día, entre los cuales se encuentran países como Japón. De hecho, ¿Sabías que hay empresas que ponen a disposición de sus empleados lugares donde dormir la siesta? Entre las empresas que dicen sí a la siesta en el trabajo encontramos Google, Uber, Nike…En algunos casos, echarse una cabezadita al mediodía puede ayudar a aumentar nuestra productividad y memoria el resto del día, recuperar energías y mejorar nuestro estado de ánimo. También nos ayuda a relajar los músculos, aliviar tensiones, reducir la ansiedad y eliminar la fatiga física y mental. Ya que generalmente después de comer experimentamos un descenso de nuestro nivel de energía, según algunos expertos, el momento ideal para dormir la siesta sería de 2 a 4. Este aumento de somnolencia que experimentamos en ese momento del día se debe a que la sangre desciende del sistema nervioso al digestivo tras la comida. Además, si trabajas de noche, se recomienda que duermas una pequeña siesta durante el día para afrontar la jornada laboral.

¿Qué opináis? ¿Nos echamos una cabezadita?