Esta es una de las consultas más comunes por parte de nuestros clientes. En muchos casos, nos hacen llegar sus dudas sobre las diferencias que presentan los distintos materiales disponibles en el sector del descanso. Hoy vamos a hablar de las diferencias que existen entre el látex y la viscoelástica.

En cuanto a los puntos a favor de la viscoelástica, encontramos los siguiente:

En primer lugar, alivia los puntos de presión proporcionando una sensación de confort. El descanso es suave y confortable. A diferencia de otros materiales y tecnologías, ofrece una gran independencia de lechos, motivo por el que en algunas ocasiones se producen microdespertares a lo largo de la noche ya que es posible que nos desvelen los movimientos de nuestra pareja si el colchón no disfruta de esta propiedad. Además, su capacidad de adaptabilidad en cada uno de los puntos del cuerpo es muy superior a otros materiales. Una de las características más beneficiosas para un descanso saludable es la gran ergonomía que proporciona al mismo, favoreciendo la libertad de movimientos mientras dormimos. Se trata de un material altamente recomendable para personas que sufren algún tipo de dolencias. Si los materiales utilizados son de calidad, la capacidad de transpiración será muy alta. De esta manera se consigue una buena regulación de la temperatura mientras dormimos y evitamos los estresores térmicos durante la noche.

Como desventaja, es muy importante que el material ha de utilizarse en su justa medida para que trabaje de manera óptima para proporcionar un buen descanso ya que si no es posible que genere una sensación envolvente e impida la libertad de movimientos al durmiente.  

En lo referente a las desventajas del látex, proporciona una alta elasticidad en el descanso. También ofrece una recuperación rápida y la sensación durante el descanso es suave y mullida.

Sin embargo, presenta los siguientes puntos en contra. Por un lado, el coste de este material es algo elevado. Ya que es necesario voltearlos de forma asidua, el mantenimiento no es lo más cómodo ya que pesa mucho. En zonas muy húmedas no es recomendable adquirir un colchón confeccionado con este material ya que es posible la aparición de hongos. La sensación suave y mullida que ofrece, puede resultar excesivamente blanda para algunas personas, dificultando la libertad de movimientos. Otra de las desventajas del látex es su baja transpiración.