Tener un sueño de calidad durante toda la noche es un elemento crítico para una buena salud. Está demostrado científicamente la multitud de procesos reparadores que se producen durante el sueño y que solo asegurando un sueño profundo e ininterrumpido produce sus efectos beneficiosos. Escoger el colchón que más se adapte a nuestro cuerpo será fundamental para conseguir ese descanso óptimo.

Sabemos que buscar un colchón conlleva una labor de aprendizaje importante sobre las novedades tecnológicas ya que es probable que hayan pasado muchos años desde la última compra, por eso queremos dar algunas pautas muy sencillas que sirvan de referencia:

Dormimos un tercio de nuestra vida. Da la importancia que tiene a este proceso de comprar un colchón. Un colchón es producto que será nuestra cama, dónde dormiremos una media de 30.000 horas, por eso, es muy importante dedicar algo de tiempo, será una muy buena inversión.

¿Cuándo cambiarlo? Se recomienda hacerlo como máximo cada 10 años, por higiene y confort. Los materiales se van deteriorando con el tiempo, pierden sus propiedades de confort y ya no garantizan ni el descanso ni la higiene. Un colchón en mal estado provoca dolores y hace que te levantes sin energía.

Lo que es bueno para uno no es bueno para todos, muchas veces escuchamos, “a mi me fue muy bien un colchón de xxxx material…” esto no debe de influir nuestra decisión ya que las necesidades de descanso son absolutamente individuales. No existe una solución perfecta para todos, debemos dejarnos asesorar para que nos indiquen el producto que más se adapta a nuestra manera de dormir y nuestra fisionomía.

Buscar por materiales y no por necesidades. A veces puede confundir más que ayudar. No debemos obcecarnos con los materiales. Es sencillo, lo que nosotros buscamos es un producto que nos permita dormir bien. La tecnología es el medio para conseguir un buen descanso pero primero hay que saber qué confort es el más adecuado para nosotros. Prueba y fíate de las sensaciones, es lo que importa realmente.

“Nadie da duros a pesetas”, es una frase hecha, pero la realidad es que la investigación, los materiales, tecnologías y desarrollos requieren de una inversión que muchas empresas no pueden asumir. Desconfía de ofertas de ganga y dirígete a fabricantes de primer nivel que sean especialistas en lo que hacen ofreciendo garantías de ello.

El tamaño importa. Si, la superficie donde la que hemos dormido desde pequeños ha sido de 90×190, pero comprar tu propio colchón para compartir cama con otra persona la media ha sido desde siempre 135×190, lo que da a cada persona un espacio de descanso de…67.5cms, muy reducido, representa una disminución importante del espacio “vital” para descansar. La tendencia hoy en día es ir hacia 150×190 o más recientemente a 180×200, ambas medidas ya consideradas como bastante estándar. Solo en la medida de 180×200 estaríamos usando el mismo espacio “vital” que cuando dormíamos solos.

Temperatura. Si, si, la temperatura es algo que preocupa porque hombres y mujeres tenemos diferentes termostatos. Aun así, hay principios básicos que mejoran el control de la temperatura en una cama. Los bloques de muelles es el núcleo de colchón con mayor ventilación, gracias a que el aire circula libremente por su interior la capacidad de aireación es máxima. Es la cámara de aire aislante, similar a la de las cubiertas de los tejados en las casas. 

Recuerda consultar con el servicio al cliente de ViscoConfort  si todavía tienes alguna duda de tu colchón ideal.