Lo primero que debes hacer es cambiar algunos de tus hábitos diarios. El primero de ellos es adquirir una rutina para ir a dormir, como elegir la mejor hora para cenar con tranquilidad, dar un pequeño paseo para despejar la mente y el cuerpo, y, a una hora en la que puedas dormir durante 8 horas, acostarte. Aunque este consejo es para evitar que padezcas insomnio, también es transferible en el caso de que ya lo padezcas.

El insomnio es muy común en situaciones de estrés, y este produce la incapacidad de caer dormidos. Para conseguir dormir, debes tratar de olvidarte de tus problemas y concentrarte en otra cosa. Esto se debe a que necesitas tener la mente despejada para poder dormir. Te lo demostraremos con un símil muy simple. Imagina que estas en una situación muy estresante de tu vida, en la que te sientas completamente desprotegido. Sí, durante esta situación, montaras en un montaña rusa, olvidarías por completo tu situación y tu mente solo pensaría en la montaña rusa, ¿verdad?. Pues con el sueño ocurre algo muy parecido: necesitas eliminar de tu mente todas tus preocupaciones para poder dormirte.

Si eres una persona a la que le cuesta mucho despejar su mente y relajarse, también puedes darte un baño con tu música favorita, y disfrutar de un momento solo tuyo. El estado en el que te encontrarás tras ese momento te ayudará a combatir el insomnio y poder dormir tranquilamente.

También es muy importante que tu cama sea lo más cómoda posible, y tu colchón adaptado a tus necesidades, dependiendo de las recomendaciones del fabricante. En este punto, también debemos destacar que las sábanas fabricadas con algodón favorecen un sueño más cómodo.

Otra forma de evitar el insomnio es tratar de acostarse boca arriba, pues de esta forma es más sencillo que tu cuerpo descanse y se relaje antes. Si prefieres dormir de lado, es más recomendable que sea hacía el lado derecho, pues así evitarás que los pulmones, el estómago y el hígado hagan presión sobre el corazón. No es nada recomendable dormir boca abajo, ya que dificulta la respiración profunda, y puede producir dolores de cuello y espalda.

Por último, debes evitar las bebidas energéticas, la cafeína o la teína horas antes de acostarte. En cambio, infusiones como el poleo favorecerán tu sueño.

En conclusión, se trata de buscar la solución que se ajuste más a ti y ponerla en práctica esta misma noche.