Julio y agosto son los mes es preferidos por los españoles para pasar las vacaciones. Y también los meses en los que, debido al calor, peor descansamos. Contra el frío está el remedio de abrigarse. Ero contra el calor, las posibilidades son más limitadas. Y en muchas ocasiones, los remedios hasta pueden ser contradictorios.Aparte de intentar mantener la casa lo más fresca posible, recogemos en las próximas líneas algunas recomendaciones que sí están contrastadas, además de preguntarnos por las posibles consecuencias negativas que pueden tener otros consejos menos profesionales.Si utilizas aire acondicionado, entre esas precauciones, es que el aire no se dirija directamente al cuerpo de la persona, y, de ser posible, que el aire acondicionado sea ambiental y no esté en la misma sala en la que vamos a dormir. La temperatura óptima para dormir es entre 20 y 22 grados, por lo que no debemos poner el aire acondicionado a una temperatura inferior.La consecuencia de dormir con el aire acondicionado en la misma habitación, con la temperatura demasiado baja, o con los filtros en mal estado puede ser sequedad en las mucosas.Una de las típicas dudas que nos surgen es si refresca más, antes de acostarse, una ducha fría o tibia. Todos hemos escuchado todo tipo de versiones, como que el agua fría refresca inmediatamente pero hace que después el cuerpo genere más calor, o que al ducharnos con agua caliente el cuerpo se adapta al ambiente y vamos a poder dormir mejor.Los expertos recomiendan la ducha pero con el agua nunca a menos de 18 grados, y que no dure más de 10 minutos, porque de otra manera podría producir calambres. Para dormir siempre es mejor el agua tibia.Para descansar correctamente, es fundamental cuidar la alimentación. Y en este sentido, lo mejor es recurrir a alimentos ligeros, verduras y frutas.