El paso del horario de verano al horario de invierno tiene lugar el último fin de semana de octubre. Esto quiere decir que la madrugada del sábado 29 de octubre, a las 3:00 serán las 2:00.

La razón por la que cambiamos la hora es básicamente aprovechar las horas de luz solar y conseguir un mayor ahorro energético. De esta manera no es necesario el uso de iluminación artificial.

Ya que tan sólo se trata de una hora de diferencia (ya sea para adelantarla o retrasarla), en general, la población no sufre efectos negativos aunque sí es cierto que esto depende de la sensibilidad de cada persona ya que en algunos casos pueden experimentarse consecuencias negativas.

Algunas de estas consecuencias están relacionadas con el sueño, encontrándonos con alteraciones del mismo. Hay casos en los que el cambio de hora puede llegar a afectar al estado de ánimo o en los hábitos alimentarios.

Los niños y las personas mayores representan la mayor parte de la población afectada por los cambios horarios debido a su rutina diaria. Además, el sueño es fundamental en los ritmos circadianos, por ello, por ejemplo, cuando avanzamos la hora puede a los niños en edad escolar les puede costar más de lo habitual levantarse para ir al colegio. Por el contrario, el el caso de las personas mayores, pueden presentar dificultades para conciliar el sueño, alterando la hora a la que se acuestan. En la mayor parte de los casos se superan los efectos rápidamente volviendo a la normalidad.

Porque es mejor prevenir que curar, toma nota de estos consejos que te servirán para adaptarte al nuevo cambio de horario:

1.  Practicar ejercicio ayuda a estabilizar el reloj interno, aumentando los niveles de serotonina y otras hormonas relacionadas con los ciclos de vigilia-sueño.

2.  Intenta seguir una rutina,  acuéstate y levántate a la misma hora. Ayudas al organismo a acostumbrarse a una rutina.

3. Desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo. Si tomas cenas demasiado pesadas pueden dificultar la digestión y esto no te ayudará a conciliar el sueño. La alimentación afecta directamente a nuestro descanso. 

4. Ya sea en horario de verano o en horario de invierno, descansa en un buen colchón. Cuando hablamos de sueño, tan importante es la calidad como la cantidad que dormimos. Para conseguir un descanso de calidad es fundamental el colchón en el que descansamos. Busca un equipo de descanso que se adapte a tus necesidades para dormir del tirón.