El cambio al horario de iniverno ha llegado. En este caso, al entrar en el horario de invierno, atrasamos una hora el reloj, regalándonos una hora más de sueño. 

Esta modificación afecta más a las personas con patologías, las mascotas y los bebés lactantes, que pueden sufrir trastornos alimenticios que desaparecen al cabo de unos días. Al resto de la población, sin una característica especial o enfermedad previa, no tiene por qué afectarles significativamente. 

¿Cómo adaptarse a este cambio? Os dejamos algunas recomendaciones:

1. Realizar ejercicio físico suave que puede ayudar avanzar al reloj interno.

2. La expoisicón a la luz en los días posteriores puede ayudar a la sincronización.

4. Adaptar el horario de las comidas. 

5. Evitar el alto consumo de cafeína, alcohol y sustancias excitantes.

6. Los días anteriores conviene irse a acostar un poco más tarde para que la transición sea más sencilla. También hay que adelantar los horarios de las comidas.

7. No se recomienda hacer siesta durante los 4 o 5 días posteriores, ya que interfiere en la sincronización de nuestro cuerpo.

¿Cómo lleváis este cambio? ¿Os afecta?