Como dice el refrán, la primavera la sangre altera pero, ¿puede la llegada de esta estación influir en nuestro sueño? 

Mientras durante el iniverno el descanso suele ser más reparador, al inicio de la primavera el ambiente cambia. Esto se debe a dos razones: el cambio horario y los cambios meteorológicos. 

La astenia primaveral y la fatiga que sentimos con el cambio de estación tan sólo suele durar unas pocas semanas, el tiempo justo que necesita nuestro organismo para adaptarse.

Para ayudar a que tu cuerpo se aclimate al nuevo horario os contamos algunos secretos que harán que recibas a la primavera con los brazos abiertos. 

Aunque con la llegada de la primavera, más horas de luz, subida de las temperaturas… te apetece aprovechar el día al máximo fuera de casa, procura no atrasar demasiado la cena ya que esto influirá directamente a la calidad de tu sueño. Si cenamos tarde, no será posible hacer la digestión antes de acostarnos. Además, recuerda que las cenas deben ser livianas y ligeras. 

Lo mismo ocurre con la práctica del deporte, evita entrenar a última hora del día ya que esto no te ayudará a conciliar el sueño. Si hacemos deporte a partir de las 20:00 h, es posible que provoquemos una sobreexitación y aceleración del metabolismo. Esto dificultará que podamos conciliar el sueño y caer en los brazos de Morfeo. 

A lo largo de este trimestre del año, suelen desarrollarse la mayor parte de proyectos por lo que suele ser la época más estresante. Poner en práctica técnicas para reducir el estrés y buscar momentos de desconexión pueden ayudarte a dormir mejor. 

Para aquellas personas que sufren alergia al polen, llegan los efectos del mismo y sus síntomas son de lo más molesto. Picor en los ojos, estornudos continuos… afectan cada noche a la hor ade conciliar el sueño. 

Además, es importante que el equipo de descanso cumpla y se adapte a nuestras necesidades. Para los calurosos que, con la subida de las temperaturas, soportan los sudores nocturnos deben buscar un colchón viscoelástico que les ayude a regular el calor durante la noche con un nivel de transpiración máxima. El grafeno es un material que potencia la evacuación del calor que acumula el cuerpo durante el descanso, puesto que este material tiene una alta conductividad térmica que se traduce en una temperatura estable, evitando la sensación de calor en los meses de calor.