Un reciente estudio afirma que una carencia de sueño aumenta el riesgo de sufrir enfermedades coronarias así como contraer gripe durante una epidemia. 

Dormir menos de cuatro horas puede afectar a nuestra calidad de vida. Pero dormir demasiado, más de 10 horas, también provoca efectos negativos sobre nuestra salud.

Los expertos quieren defender un cambio en la conciencia en la sociedad sobre el buen dormir y la importancia del mismo para conseguir una buena calidad de vida, todavía demasiado vinculado con la idea de que dormir poco es propio de una persona valiente y productiva en el trabajo.

Además, varios estudios vinculan la cantidad y calidad del sueño con riesgo de padecer hipertensión arterial, enfermedades coronarias, enfermedades cerebrovasculares, obesidad, diabetes tipo 2, depresión y también con contraer un resfriado común o gripe durante la época de la epidemia.

Se aconseja que los adultos duerman entre 7 y 8 horas, para mantener una buena salud y en la en los primeros años, dormir poco se asocia en muchos casos con problemas de concentración, rendimiento escolar, capacidad de aprendizaje, hiperactividad, ansiedad o el ritmo de crecimiento.

De hecho, ciertos estudios también concluyen que los adolescentes que pasan horas despiertos con videojuegos tienen más riesgo de sacar malas notas en la escuela o, incluso, de desarrollar ciertas adicciones.