Los ronquidos son sonidos molestos y frecuentes que emitimos mientras dormimos, en cualquier momento de la noche. Los ronquidos se producen cuando el flujo del aire al respirar provoca que los tejidos de la zona posterior de la garganta vibren. Se estima que alrededor del 45% de los españoles asegura roncar frecuentemente, y un 30% reconoce hacerlo ocasionalmente.

La postura en la que dormimos hace que tengamos mayor probabilidad de roncar. Dormir boca arriba provoca que ronques y, por el contrario, dormir de lado rebaja ese efecto. El consumo de alcohol u otros depresores, la congestión por un resfriado o las alergias son otros factores que pueden provocar que ronques. Además, este comportamiento se vuelve más común a medida que se envejece. Es importante no dejar pasar los ronquidos y ponerles remedio, y no solo por las molestias ajenas. En los casos más graves, los ronquidos van acompañados de un mayor riesgo de sufrir un derrame o un infarto.

Para poder dejar de roncar es necesario ejercitar los músculos de la garganta. El programa de la BBC “Trust Me, I’m a doctor” (Confía en mí, soy doctor), por ejemplo, exploró una serie de seis ejercicios que recomienda hacer tres veces al día. Para el primero hay que presionar el paladar –lo que se conoce como el techo de la boca– con la punta de la lengua y luego empujarla hacia atrás. En el segundo solo debes presionar toda la legua contra el paladar. El ejercicio tres consiste en presionar la parte de atrás de la lengua contra el suelo de la boca y luego empujar la punta de la misma contra tus dientes. Para el ejercicio cuatro hay que abrir la boca todo lo que se pueda y empujar hacia arriba el velo del paladar al tiempo que dice “Ahhhhh”. En el ejercicio cinco se utilizan los dedos para empujar a las mejillas hacia afuera. Y para terminar se mastica algo alimento correoso, como las pasas, pero utilizando los diferentes lados de la boca en el proceso.

La posición en la que duermes también puede influir sobre tu producción de ruidos. Y vale la pena: la gente que cumplió con esta rutina terminó roncando 36% menos seguido y 59% menos fuerte que antes. Otra forma de dejar de roncar es utilizar tiras nasales, para facilitar el paso del aire. Así que, ya sabes, hoy mismo pon en práctica estos ejercicios, y deja de roncar hoy mismo.