Lo cierto es que, aunque una vez bajan las temperaturas todos tendemos a llenar nuestra cama de mantas y mantas, ponemos la calefacción en marcha y nos abrigamos con con pijama bien calentito, los expertos indican que lo mejor para nuestra salud es mantener una temperatura templada en el dormitorio. 

Dormir a más de 15º puede perjudicar nuestra salud y a la calidad de nuestro descanso. De este modo, permitimos a nuestro organismo a activar su capacidad de regular su temperatura. Si nos abrigamos en exceso podemos provocar que no podamos movernos con total libertad durante la noche y esto provocará que nuestro descanso no sea lo suficientemente bueno. 

Además, si pones en práctica mantener tu dormitorio alrededor de los 15º podrás comprobar que cada mañana tu cuerpo está más preparado para despertarse y lograrás mantenerte activo a lo largo del día. Si por el contrario la temperatura de nuestro dormitorio es superior tu cuerpo te pedirá no salir de la cama. 

Otro factor al que puede afectar a nuestro descanso si nos pasamos con las mantas y el abrigo mientras dormimos es que cuando descansamos en un ambiente con una temperatura superior a los 21º provocamos que el cuerpo no sea capaz de producir melatonina, la hormona responsable de regular nuestro reloj biológico. 

Eso si, igual de perjudicial para nuestro descanso será unas temperaturas superiores a lo recomendado así como una temperatura inferior a unos 12º aproximadamente puesto que en el último caso no conseguiremos descansar y recuperarnos durante la noche ya que nuestro cuerpo se mantendrá alerta durante la noche para regular la temperatura corporal. 

Además de la temperatura del dormitorio hay otros factores que pueden ayudarnos a entrar en calor antes de acostarnos por las noches durante los meses de frío. Una de nuestras favoritas es prepararnos una bebida caliente. En este caso recuerda que si optas por una infusión algunas pueden contener cafeína y esto puede provocar insomnio. Por otro lado, los expertos recomiendan dormir con un pijama cómodo, de dos piezas preferiblemente, y unos calcetines. Un baño calentito también nos puede ayudar a entrar en calor.