No es lo mismo dormir que descansar. Cuando se habla de descanso, tan importante son las horas que dormimos como la calidad de las mismas. El insomnio es un problema creciente en la sociedad, cada vez más personas encuentran dificultades para conciliar el sueño y esto puede provocar efectos negativos sobre nuestro bienestar. Si no dormimos bien nos despertamos cansados, puede influir en nuestro nivel de concentración o, incluso, en nuestro humor. En definitiva, es vital para disfrutar de una calidad de vida y enfrentar los retos de cada día.

En cuanto a las horas necesarias, los expertos recomiendan dormir entre 7 y 9 horas para que nuestro organismo recargue las pilas. Aunque esto depende de la edad del durmiente, no son las mismas horas las que necesita un niño en edad de crecimiento que un adulto.

Entre los factores que causan el insomnio, según un estudio reciente sobre la población europea, entre los más comunes encontramos unos malos hábitos del sueño como la utilización de dispositivos móviles antes de dormir o el estrés y las preocupaciones. En los últimos años se han expandido ciertas técnicas para dormir mejor como, por ejemplo, la meditación.

1. Existen ejercicios relacionados con la respiración que pueden ser muy efectivos ya que con ellos conseguirás relajar tu cuerpo y prepararlo para dormir. ¿En qué consiste? Siéntate en tu cama con los ojos cerrados, inspira profundamente durante 4 segundos. Después, mantén la respiración durante 7 segundos. Expulsa el aire lentamente durdurante 8 segundos. Repite el ejercicio tres veces más.  

2. Practicar ejercicio beneficia directamente a la calidad de nuestro descanso. Ciertos ejercicios será mejor evitar practicarlos a última hora ya que lo que conseguiremos será reactivarnos y esto no ayudará a que conciliemos el sueño. Existen ejercicios dse yoga específicos para dormir.

3. Otra de las prácticas más utilizadas es el uso de música relajante para mejorar nuestro descanso. Es conocido el poder de la música para conseguir cambiar nuestro estado de ánimo. Escuchar la música adecuada puede ayudarnos a conseguir ese estado de calma tan necesario para caer en los brazos de Morfeo.

4. La meditación te ayuda a controlar tu mente. Como comentábamos antes, uno de los factores que impiden que conciliemos el sueño es que nos llevamos los problemas a la cama, debemos evitar eso de “consultarlo con la almohada” para poder dormir mejor. Si aprendes a abstraerte de todas esas preocupaciones a la hora de acostarte, la calidad de tu sueño mejorará.