Hay que dormir en una postura correcta para prevenir dolores y enfermedades. Hay que evitar dormir boca abajo.
Sin olvidar que durante la noche nuestro cuerpo cambia varias veces de postura, se considera que dormir boca arriba sería una opción correcta. Dormir de lado, en posición fetal, también se considera adecuado.

Se desaconseja dormir boca abajo ya que esta postura no respeta las curvaturas fisiológicas de la columna y la posición forzada de brazos y cuello puede provocar dolor, contracturas musculares y falta de descanso adecuado.

Es necesario destacar la gran importancia de un buen colchón, que no debe ser ni demasiado duro ni demasiado blando, de forma que se duerma de lado o boca arriba, se garantice una buena alineación de la columna, cuello incluido. La almohada debe evitar posiciones forzadas de la cabeza.

Para valorar la calidad tenemos que tener presente lo siguiente:

* Que las espumas transpiren bien, y para eso, tienen que tener los poros grandes y comunicados entre sí. (Densidades de 50, 55 Kg/m3 como máximo)

* Que la compresión sea media (ni duro, ni blando) para que su trabajo se realice correctamente.

* Que su resilencia sea la óptima para que la rapidez de recuperación nos permita movernos con agilidad. (Con una densidad muy alta la adaptación es muy lenta y la recuperación parece que salimos de un nicho)

* Que su adaptabilidad y elasticidad nos permitan mantener el cuerpo en su correcta posición, repartiendo la presión lo mejor posible.

* Que las diferencias de temperatura de invierno a verano no tienen que incidir en cambios bruscos de dureza. (Con viscoelasticas moldeadas de 85-95 Kg/m3 en invierno estaremos descansado en superficies muy duras) (habra que climatizar el colchón para poder descansar)

De nada vale abrumar con sofisticados tratamientos, si no se proporcionan las especificaciones físicas y las normas de los materiales para poder comprobar si son buenos o no.

Algunas empresas sólo colocan la densidad de la espuma y tratamientos de las telas como el aloe vera y productos similares que no valen para nada, parece pensado para tapar las carencias de sus colchones.

El mejor colchón es el que mejor se adapta, el que mejor se recupera, el que mas transpira, el que mejor reparte la presión siendo muy suave sin que se hunda mas de la cuenta para que se adapte al contorno de nuestro cuerpo y nos permita tener el esqueleto alineado y la columna recta. Todo lo demás son artimañas para vender.