¿Estáis esperando un bebé? ¡Enhorabuena!

Es probable que os surjan dudas acerca de cómo debe ser el dormitorio de vuestro bebé, para conseguir un entorno perfecto es primordial tener en cuenta que debe ser un lugar tranquilo y seguro, y no sólo eso, también otros factores externos como la iluminación, la temperatura o la ventilación de la habitación así como el colchón. Sabemos que la seguridad del bebé mientras duerme es una de las mayores preocupaciones de los padres, por ello, compartimos con vosotros algunos consejos:   

  • Para ayudar a tu bebé a conciliar el sueño, os recomendamos que la iluminación sea suave. La luz directa podría dificultar la segregación de melatonina.

  • El dormitorio debe ser una estancia tranquila de la casa. 

  • La temperatura de la habitación es importantísimo, los expertos aconsejan una temperatura entre los 18 y 22 grados. A la hora de comprar un colchón de cuna, es aconsejable asegurarse que el producto que adquirimos permite evacuar fácilmente el exceso de temperatura.

  • Es clave mantener la humedad del dormitorio entre el 60% y 70%. Ventilad la habitación todos los días.

  • Sería una buena opción el uso de pijamas-manta para mantener abrigado al bebé, además, podrá moverse con libertad. 

  • Podemos favorecer el descanso del bebé manteniendo la habitación libre de polvo, limpio y ordenado

  • Con el fin de favorecer la circulación de aire, levantad ligeramente la chichonera. El entorno del bebé, cuanto más simple, más seguro. 

  • A la hora de comprar un colchón de cuna es importante tener en cuenta los siguientes fatores: firmeza justa, ser transpirable y favorecer la evacuación de calor. En cuanto a los materiales adecuados para un colchón de cuna, no se aconsejan colchones viscoelásticos, de látex ni excesivamente acolchados.

El colchón de cuna BabyKeeper es un producto único en el sector del descanso por ser el primero en obtener el marcado CE que lo acredita como producto sanitario por su capacidad para reducir la probabilidad de riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante gracias a la reducción de los agentes exógenos influyentes conocidos.