Seguramente te ha pasado alguna vez, duermes fuera de casa, en un hotel o en casa de algún amigo o familiar y conciliar el sueño se convierte en una tarea compleja. Según un estudio realizado en la Universidad de Brown, la razón está en uno de los hemisferios del cerebro que se mantiene más despierto para hacer funciones de vigilancia. A este misterioso problema se le denomina “efecto de la primera noche” en la que la persona duerme mal la primera noche en una ubicación nueva. De hecho, en algunas ocasiones, expertos en sueño no tienen en cuenta los resultados producidos la primera noche en los estudios del sueño de las personas ya que obtienen mayores conclusiones en la segunda noche.

Para conocer los motivos, se utilizaron técnicas de neuroimagen en la que se estudiaba al cerebro dormido. Los resultados muestran que los dos hemisferios del cerebro presentan distintos patrones de actividad, donde uno dormía más que otro. Un dato curioso es que la parte más activa era la izquierda, que se mantiene en estado vigilante. Según indica el estudio, nuestro cerebro reacciona ante lo que entiende como una alerta de peligro y esto dificulta a la calidad de nuestro descanso.

Las dificultades para conciliar el sueño se presentan principalmente en la primera noche. Los investigadores indican que el hemisferio con menor profundidad de sueño contaba con una mayor reacción a los sonidos.

¿Cómo podemos disminuir los efectos?

Si eres una de esas personas a las que le quita el sueño dormir en cama ajena es una dura tarea, llevarte tu almohada de casa podría ayudar a disminuir estos efectos.

De todos modos, hay personas que se adaptan con facilidad a nuevos entornos y no sufren este tipo de problemas. Aunque no se puede negar que no hay nada como el placer de descansar en tu propio colchón y más si es un Bambú Evolution.